A veces pensamos que eso que tenemos y nos gusta, o nos hace felices, es para siempre... o sabemos que no, que no va a ser para siempre, que no va a durar para siempre, pero preferimos pensar en que "es para siempre" para evitar convivir con el sufrimiento de saber que algún día eso nos va a faltar...
y llega ese (turro) día, y llega el dolor, el desgarre, el llanto, ¿cuándo no el llanto?, y el tiempo que cura (de a poco, despaciiiiiiiito, pero cura... el tiempo siempre cura...) y decimos "Lo Superé".
Pero algunos signos traen a flote recuerdos felices que hundimos y anclamos MAL.
Creo que los días grises, como hoy, es uno de esos signos que hace que yo en este momento esté naufragando, sin balsa y por ahogarme, en este mar de dudas (y, ¿cómo explicarte?, desde el encierro, cuánto miedo da salir a este mar de dudass...).
Al final, tanta palabra para decir solamente una cosa: te extraño.
(aunque creo que no es sólo eso... también te necesito)
alexcelentelector.
