miércoles, 2 de junio de 2010

Hojas secas.


No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.

(Reflexión que me trajo el viento)


pero claro, ¿cómo nos arreglamos en el invierno?
(porque el verano es muy fácil de pasar)


muy fácil. muy.


¿Cómo hacer para zafar en un invierno en el que los abrazos están tan caros? Y ni siquiera sobran.
y se les da a los que no se lo merecen. A los que los pueden comprar y en verdad no les importa.
Se les da a brazos firmes, que abrazan sin saber qué lleva el abrazo consigo. A brazos que se quiebran fácil, porque demandan demasiado.
porque para pasar el frío necesitamos los abrazos..
en verano no. cualquiera pasa el verano.
en verano casi que los abrazos son innecesarios, apestan (en realidad todo depende del que abraza, y del que se deja abrazar)
al fin y al cabo somos como hojas de árboles..
en verano somos verdes y hermosas. vivas.
verde esperanza, verde "se viene algo mejor".
verde vital.
todas pendemos de un árbol común. Nos relacionamos con todos. Nos vemos y queremos todos. Todos somos semejantes. Con sólo rozarnos nos acariciamos (porque estamos cerca, estamos vecinos). (estar cerca es muy bueno.)
nos entendemos.
pero llega el otoño.
¿Y quién zafa del otoño? ¿Qué alma? ¿Qué ser?
un receso, una manera intermedia de unir dos extremos .


(puajj, algunas veces el hombre trata de dar explicaciones a las cosas, y es taanto mejor callar..)


algo intermedio, una unión.
el invierno con el verano.
el verano. el invierno.
el otoño nos duele. nos obliga a cambiar .
de color, de textura . (las manos raspan)
de verde (ex)esperanza, a marrón.
verde a marrón. marrón, con todo lo que ello implica.
si al final va a haber un cambio. prácticamente obligatorio.
la metamorfosis es inevitable, y con ella, el cambio.
la transición , y el compañero fieel: (SU compañero fiel)
el dolor.
el otoño nos pone duros, puntiagudos. dejamos de tocarnos porque el roce se transforma en quiebre del otro.
del otro, ¿qué otro?
más que quiebre sería una manera de defenderse. de defenderme (si él también me puede lastimar.)
y dejamos de tocarnos, de mirarnos.
cada hoja cae, SOLA, se limita a hacer su vida. ( y caer, ¿DOLERÁ? ¡¿MUCHO?!)
se limita a ser individual.
a ser única en el mundo que es de todos pero que está lleno de mundos unitarios de hojas solitarias que ni se ven, ni se tocan, ni se descubren.

y la escarcha.
ni hablar, no?
cuánto frio nos rodea, y nosotros sin tocarnos.
para no lastimarnos.
porque el roce se transforma en prohibido. para no rasjuñarnos tan gratis. y porque así como destruimos, nos podemos destruir también.


(eso, hasta que uno se anime a violar las reglas, lo preestablecido. y mande al infierno los miedos)

el crac de la hoja que es pisada por un zapato, zapatilla.
ese crac de otoño que tanta gente goza. y no sé porque.
porque es la muerte de una hoja que en verdad ya estaba muerta, pero trataba de zafar. trataba de camuflarse entre las otras, de no sentirse sola aún aceptando esa soledad.
y el invierno al fin. y los abrazos en oferta para los que NO se los merecen.
el invierno, que sólo se sobrevive a los abrazos. ( y no con los malos modales) ( no me toques, no me llores, no me quieras, hoy estoyy..)
entonces, ¿Quién nos va a vender un abrazo? (ni siquiera pido regalar, ni siquiera..)
es difícil pasar el invierno. -


IGUAL, soy de esas personas que ama el invierrno. ( es cuestión de dejarrse abrazar, los brazos no se cansan así)





somos re complejos.
dedicado a tres(3) personas:
a vos, que para hacer que vuelva a escribir todo lo que perdí, me alentaste de una manera muy peculiar: "Si taaaanto no te cuesta repetir! "
a él que, lamentablemente, si no hubiese aparecido en mi vida, nunca se me hubiese ocurrido esto.


y a mi cohequiper, porque se me antoja. no, más bien porque me invitó a hacer esto. gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario